sábado, 24 de noviembre de 2012

I was the reason for that smile.


(NARRA NIALL)

Me preguntaba por qué Angie había sido tan cortante conmigo desde que llamaron a su móvil, sólo fue su madre, yo no pretendía presentarme ni nada por el estilo. Y por supuesto, quería saber si ella querría volver a verme tanto como yo a ella.
Un papel con forma de avión me sacó de mis pensamientos. Louis. Lo agarré y se lo lancé de vuelta haciendo que tuviese un aterrizaje para nada bueno sobre el suelo. Él estalló en una carcajada.
-          Vamos rubio, he quedado con Angels y sé que la quieres ver –me dijo Melisa divertida mientras tiraba de uno de mis brazos.
-          Os acompaño –se unió Harry. Ella apretó su mandíbula.
-          No –sentenció la chica.
Nos montamos en su coche. Ella miraba hacia el frente seria.
-          ¿Qué pasa con Harry?
-          ¿Qué pasa de qué?
-          Sí, parece que estéis enfadados el uno con el otro. Bueno, más bien tú con él. –Ella ignoró mis palabras.- Está bien si no quieres hablarlo conmigo pero creo que te vendría bien hablar con alguien.
-          No hay nada sobre lo que hablar Niall, de veras –dijo ella bastante convincente mientras miraba fijamente al frente.- Pero sí podemos hablar sobre Angie y tú.
Sonreí en cuanto pronunció esas palabras, necesitaba saber sobre ella, quizás de su mejor amiga podría conseguir sacar algo.
-          Bueno, ella es increíble…
-          Venga rubio, ella te gusta, no me vengas con el ‘ya veremos qué pasa’ que te veo venir. –solté una carcajada.
-          Creo que es bastante evidente pero no estoy seguro, no es que la conozca demasiado, me gustaría saber más como es antes de nada.
-          ¿Qué cómo es? Es como la ves. No creo que guarde nada, no es…
-          Como tú –la corté y ella giró para mirarme. Sonrió volviendo la vista al frente.
-          Es complicado. –dijo.
-          Yo me sincero, tú te sinceras.
-          En otra ocasión, ya estamos aquí –dijo frenando.
 Se bajó la primera y saludó besando la mejilla de Angie. Aclaré mi garganta y me acerqué a ella. Besé su mejilla mientras apoyaba una de mis manos en su cintura, ella sonrió bajando su mirada. Parecía que todo estaba bien.
Subimos al piso de Melisa dejándome totalmente impresionado por tal inmenso espacio.
-          Me muero de hambre –dijo Angie dirigiéndose a lo que creía la cocina. Abrí mis ojos de par en par al ver la cantidad de comida en la nevera y me apunté a un festín de comida con ella.
-          ¿Y Melisa? –pregunté.
-          Creo que quería darse una ducha –contestó mientras sacaba comida sin parar de la nevera.- ¿Qué haces?
-          Intento encontrar una sartén –contesté mientras caían un par de ellas sobre mí. Ella comenzó a reír y se acercó para ayudarme.
-          Trae anda –dijo agarrando una de las sartenes con su bonita sonrisa aún dibujada en su cara. Sacudí mi cabeza.
(NARRA ANGIE)
Comencé a cocinar unos filetes de pollo para los bocadillos mientras Niall cortaba un poco de lechuga y tomate patosamente. Le miré un segundo, todo lo que había cortado parecían restos, una débil carcajada salió de mi garganta y él giró a verme.
-          ¿Tan mal lo hago? –rió ahora él, me quedé mirando su risa inconscientemente.
-          Mira –dije acercándome después de quitar el pollo del fuego. Le quité el cuchillo antes de que se cortase un dedo y le señalé como debía colocar el tomate. Di un corte y después agarré con mi mano libre la suya para recolocar la pieza de verdura. Noté como tensó el brazo al contacto.- Debes buscar el punto donde cortar y colocarlo donde mejor te vaya a ti –expliqué. Di otro corte.
-          Parece que tengas experiencia. –Su voz resonó en mi oído por lo cerca que estábamos. Esta vez fui yo la que se tensó completamente y me aparté un poco para dejarle a él hacerlo.
-          Bueno, trabajé en un restaurante como ayudante, supongo que eso ayudaría. –contesté.
-          ¿Cuánto tiempo llevas trabajando?
-          Teniendo en cuenta que ahora tengo diecinueve y empecé con dieciséis, tres años. –contestó.
-          ¿Has trabajado en muchos lugares?
-          Bastantes, en Brighton trabajé en un par de restaurantes y una peluquería. Ahora en una tienda de ropa. –contesté.
(NARRA NIALL)
Quería saber sobre ella, todo. Cualquier cosa que me contaba sobre su vida me parecía lo más interesante que podía escuchar. Por fin, conseguimos terminar los bocadillos cuando Melisa apareció en la cocina.
-          Como ya sabéis los dos, mañana iremos a cenar. Estamos decidiendo a qué restaurante ¿qué tipo de comida queréis? –preguntó ella mientras secaba su pelo a un lado con una toalla.
-          Mientras sea comida –dije para después dar un mordisco a mi bocadillo. Melisa sonrió y cambió su mirada hacia Angie para que contestase.
-          Pues –comenzó parándose a pensarlo. Hizo un par de veces intentos para hablar pero antes de emitir ningún sonido volvía a juntar sus labios.
-          ¡Por dios Angels, es una cena, nada influyente en tu vida! –dijo su amiga alterada. Yo solté una carcajada.
-          Si ya sabes que me da igual –se defendió dulcemente ella. Melisa revoleó sus ojos y salió por la puerta marcando un número en el teléfono.
Volví a reír y ella me dio un leve codazo.
-          ¿Cuánto tiempo tenéis pensado quedaros en la ciudad? –pregunté.
-          No sé, por el momento tres años hasta que acabe la universidad. Mel viaja mucho así que no sé si tendrá pensado seguir estudiando en otro lugar.
-          Así que vais a entrar las dos al segundo año de carrera ¿verdad? –Ella asintió mientras masticaba.- ¿Y tú que estudias?
-          Filología inglesa –contestó.
-          Vaya, creo que Zayn…
-          ¡Chicos! –cortó Melisa entrando en la cocina mientras sacudía su pelo aún húmedo.
-          ¿Qué pasa?
-          Tenemos que salir ya, están esperando en Hyde Park.
-          ¿Quiénes? –preguntó Mel.
-          ¿Quiénes? –la hizo burla ella con voz floja.- ¿Quiénes van a ser?
-          Podías no ser tan borde señorita –dijo ella mientras Melisa la hacía un poco de burla divertida. Solté una carcajada. Me preguntaba si siempre serían así entre ellas.
Salimos de casa de Melisa y pronto estábamos en frente de nuestro punto de encuentro donde todos ellos hablaban animadamente.
Después de todos los saludos comenzamos a pasear. Caminaba junto a Laura quien me contaba sobre una reciente composición que estaba practicando para su primer álbum de estudio. Pronto nos interrumpió Liam reclamando a su novia y yo, después de media hora siguiendo a Angie con la mirada, apresuré mi paso para alcanzarla.
-          ¿Vienes? –susurré cerca de su oído notando como se alteraba un segundo. Giró su cabeza para mirar a mis ojos.
-          ¿Ir? ¿dónde? –preguntó atenta.
-          Es una sorpresa –dije mientras dejaba ver una fina sonrisa. Ella bajó su mirada hacia ella y sin poderlo evitar mi sonrisa se agrandó. Giré mi cabeza y comencé a andar.
-          Ahora vengo –escuché como le decía a su amiga antes de seguirme. Se posicionó a mi lado mientras andábamos por un pequeño camino poco conocido.
-          ¿Y bien? –preguntó mirando al frente.
-          ¿No te dije que sería una sorpresa? –pregunté retóricamente mirándola de reojo. Ella sonrió tímidamente y comencé a andar un poco más rápido que antes.


(NARRA MELISA)

-          ¿Tenías que traer ese mantel? –se quejó Liam. Solté una carcajada quizás demasiado sonora. Tapé mi boca intentando retener mi risa pero entonces escuché como Zayn reía a mi lado y Laura intentaba disimular su sonrisa.
-          Liam, ¿me dejas tu camisa? Creo que este mantel es un poco pequeño para tantos –dije divertida a lo que Harry se giró para reírse, Zayn me ofreció su mano para chocarla y Laura me dio un leve codazo mientras reía.
-          Muy graciosa –contestó Liam mientras se quitaba la camisa.- Total, hace calor. –Dijo tirándome la camisa a la cara quedándose en una camiseta blanca. Caí hacia atrás sentada sobre el suelo.
Me recompuse aclarando mi garganta. Mis ojos chocaron con una bonita sonrisa que se situaba en frente. Sin siquiera dirigir la mirada a sus ojos la retiré quitando cualquier pensamiento de mi cabeza en relación a él.
Pasamos un buen rato tumbados sobre aquel pequeño lugar por donde nadie pasaba. Pronto llegaron Louis, Daisy, su novia, y Anna, la novia de Zayn.
-          ¿Sabéis dónde están Niall y Angie? –preguntó Laura.
-          Fueron a hacer cosas de mayores al lugar secreto de Niall. –Dijo Louis y yo solté una leve carcajada.
-          ¿Vamos a buscarles? –preguntó Zayn levantándose.
-          No, deja que lo pasen bien solos –dije.
-          Pero está oscureciendo –replicó Liam. Puse mis ojos en blanco.
-          Tienen diecinueve años, no se van a perder –dije quitando cualquier rastro de importancia a lo que ellos decían.
-          Seguro que no les importaría perderse –insinuó Louis otra vez provocando nuestra risa.
-          Aún así creo que alguien debería quedarse aquí hasta que ellos vuelvan. –Resoplé.
-          Nosotros cuatro tenemos una reserva en un restaurante –dijo Daisy señalando a Louis, Zayn y Anna.
-          Yo tengo una entrevista mañana pronto y Laura tiene que grabar ¿verdad? –le preguntó, a lo que asintió.
-          Bueno, si tanto lo queréis iros, me quedaré un rato a ver si vuelven –dije.
-          ¿Sola? –preguntó Liam.
-          En serio, Liam, no creo que este sea el lugar de ataque de los asesinos de la zona –Anna y Zayn rieron.
-          Yo puedo quedarme con ella. –Propuso Harry.




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Hola preciosas :)
Os quiero decir un par de cosas:
1. GRACIAS por apoyarme.
2. Como me dijisteis algunas, sé que a veces es un poco confusa, pero iré contando poco a poco lo que pasó y se aclarará todo.
3. Me gustaría, como ya dije, que me dejaseis comentarios aquí o en twitter (o incluso en el ask  si no queréis decir quienes sois) con críticas, lo que pensáis, consejos, o lo que sea.
4. Espero poder subir más seguido aunque ahora estoy con los exámenes hasta arriba.
5. Si os gusta, recomendarla porfi :3
8. Os adoro.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Under the moonlight as we stare at the sea.


*FLASHBACK*
-          Así que también te gusta cantar –dijo ella mientras la arena enterraba de forma leve sus pies a cada paso.
-          Sí, me aísla, me da confianza –la contesté mirándola, ella sonrió.
-          Yo canto, algo, aunque parezco un gato atropellado cuando lo hago –me reí.
-          No será para tanto –la dije.
La playa estaba vacía, no había ni un alma. A pesar de ser casi las once de la noche aún quedaba luz en el cielo, poca. Me senté en la orilla y ella me imitó haciendo lo mismo a mi lado.
-          Canta algo –me pidió.
-          No –negué efusivamente.
-          ¿Por qué? Dices que te gusta, no te conozco casi, apenas una semana, así que seré objetiva en mi crítica –me contestó. La miré y sonreí, me daba algo de vergüenza. Giré mi mirada hacia el horizonte donde el mar parecía cortar cómo si fuese una cascada. Sonreí levemente mientras escogía en mi cabeza la canción para después aclarar mi garganta
-           In my place, in my place, were lines that I couldn’t change, I was lost, yeah. I was lost, I was lost crossed lines I shouldn’t have crossed, I was lost, yeah. How long must you wait for him? How long must you pay for him? How long must you wait for him? I was scared, I was scared, tired and underprepared but I wait for you. If you go, if you go leaving me here on my own, well I wait for you. (Coldplay – In my place)
Me frené y la mire directamente a sus ojos. Me miraba fijo y una sonrisa se dibujó en su cara.
-          Wow –expresó sin apartar su mirada- estoy impresionada, cantas realmente bien y encima te gusta Coldplay –me reí.
Notaba como ella no sabía que decirme, me miraba fijamente, la había gustado. Apartó su mirada levantándose mientras limpiaba la arena que había quedado en la parte del vestido que quedaba en su culo.
-          ¿Te apetece un baño? –dijo caminando ya mar adentro. Ahora fui yo quien sonrió. Me quité la camiseta y corrí hacia ella agarrándola de la cintura para tirarla al agua.
Ella se quejaba entre mis brazos hasta que una ola nos cubrió completamente. La solté en el agua quedando aún cerca suya. Salió retirando el pelo de su cara y cogiendo una gran bocanada de aire.
-          Eres estúpido –me gritó haciéndome reír. Unos cuantos insultos más pararon en mi ser pero no era nada creíble ya que una sonrisa se mantenía en su cara.- Acabas de empapar la única ropa que tenía.
-          Tranquila, te daré mi camiseta, de todas formas –dije acercándome a ella del todo y agarrando el fino vestido que llevaba desde abajo para quitárselo. Me miró divertida y alzó sus brazos para ayudar en mi acción.
Terminé de quitárselo pudiendo admirar su cuerpo bajo un bañador blanco. Ella sabía que tenía un gran cuerpo, uno que cualquier hombre desearía tocar así que sonrió divertida cuando lo miré sin tapujos.
-          Llévalo o no se secará nunca –dijo señalando la orilla. Asentí y salí un segundo para extenderla sobre la arena al lado de la otra camiseta.
Volví mi vista hacia ella viendo ahora su fina espalda adornada por el lazo de su bañador. Me introduje en el agua y apoyé una mano en su cintura. Ella se giró y pude ver como dirigía su mirada a mi cuerpo, sonreí. Notaba la tensión sexual que existía entre nosotros, desde un primer momento, hacía una semana la había habido y ahora era mucho más fuerte.
Jugamos un poco con el agua, parecía una niña jugando con las olas y eso me gustaba, era natural y se mostraba tal cual, al menos por un momento.
Tiré de ella un poco más hacia el fondo haciendo que el agua me llegase por la cintura.
-          ¿Qué pasa si hay medusas o algo peor? Es casi de noche y no veo nada –se quejó ella poniendo resistencia.
-          No digas tonterías.
-          No son tonterías, además el mar me da respeto, no quiero entrar más –dijo. Yo me acerqué más a ella.
-          Ven –dije agachándome para cogerla. Abrazó con sus piernas mi cintura delicadamente apoyando sus brazos en mis hombros. Sentí el calor de sus muslos internos sobre mi cuerpo lo que me hizo desearla aún más. Mis manos la agarraban firmemente casi por sus glúteos.
Miré a su cara que quedaba unos centímetros más alta que la mía. Ella me miraba seria, notaba deseo en su mirada. Bajé mi cabeza mirando al frente y besé despacio debajo de su cuello. Me separé y ella alzó mi cabeza con una de sus manos.
Encontré su mirada la que bajó a mis labios. Se acercó a ellos y yo cerré mis ojos. Sus labios se posicionaron calientes sobre los míos. Abrió un poco su boca y yo introduje con cuidado mi lengua, era lo que ella quería. Se separó un segundo y subió sus manos a mi nuca para acariciar mis rizos ahora casi desechos por el agua. Yo aproveché para colocarla bien sobre mí apretando mis manos sobre sus muslos. Volvió a mi boca mostrándome el dulce sabor de la sal que se había quedado en la suya.
Era increíble las ganas que tenía de hacerla mía, si por mi fuese lo hubiese hecho allí mismo, pero no podía. Besé sus labios otra vez antes de separarme de ella. Me miró seria y se bajó de mí dirigiéndose decidida hacia la orilla.
Salió y se puso rápidamente mi camiseta agarrando con sus manos su vestido aún empapado.
-          ¡Eh! ¡Espera! –la grité alcanzándola.
-          Me tengo que ir –dijo.
-          ¿Qué? –no paraba y andaba muy rápido.
-          Me tengo que ir –repitió.
-          ¿Y ya? –pregunté. Frenó en seco justo en frente del hotel. Se giró a verme.
-          Habitación 274 de la planta 21 –me dijo. Me quedé sorprendido, era muy lanzada.- Hasta dentro de dos días no se te ocurra pasarte.
Iba a preguntarla pero se fue antes de que me diese tiempo. ‘274, 21’ repetí en mi cabeza.   
*FIN DEL FLASHBACK*

Give me love like never before, ‘cause lately i’ve been craving more. And it’s been a while but I still feel the same, maybe I should let you go.
You know I’ll fight my corner, and that tonight I’ll call you. After my blood, is drowning in alcohol. No I just wanna hold ya.
Unos ruidos me sacaron de mi concentración. Salí de la habitación cerrando la puerta para esperar a los demás antes de entrar. No sabía por qué, pero no iba a dejar que supiese que la había escuchado, no quería.

(NARRA MELISA)
-          Cantas muy bien –dijo casi gritando Niall en cuanto acabó la canción.
-          No me quejo pero no exageres  –me reí.
-          En serio, ¿no has pensado en presentarte a algo o probar con alguna discográfica o algo? –mi cara de susto debió ser mortal por su repentina risa.
Mi boca intentó contestarle pero entonces la puerta se abrió. Ahí estaban los demás. Entraron, primero Zayn y Louis quienes se dirigieron hacia mí para saludarme. Luego Laura y Liam que iban inmersos en sus cursilerías de pareja y por último Harry. Fijó su mirada en mí. ‘Estúpido mentiroso’ pensé antes de quitar mi vista de sus ojos.
-          ¿Sabíais que canta? Y genial además –dijo Niall emocionado.
-          Ah ¿sí? –preguntó Harry con demasiado sarcasmo.
-          Yo no… -comencé pero me di por vencida al darme cuenta de que debería haberle dicho antes a Niall que no dijese nada.
-          Sí, tiene una voz preciosa –le apoyó Liam.
-          ¿Qué? Yo quiero escucharte, podríamos cantar algo juntas –dijo Laura muy animada. Negué cualquier tipo de proposición por su parte para que cantase y finalmente conseguí distraerles con otro tema.
Me recosté en el sillón siguiendo mentalmente la conversación que todos ellos estaban teniendo. Fijé mi mirada un segundo en el suelo perdiéndome en mis pensamientos.
-          ¿Pasa algo? –preguntó Liam a pocos centímetros de mí posiblemente para que nadie nos escuchase. Levanté mi mirada encontrándome torpemente con la de Harry. Sus ojos se clavaban en los míos y su intenso verde parecía querer penetrar en mis pensamientos. Negué aguantando aún su mirada, después giré para encontrarme con la mirada de Liam y le dediqué una breve sonrisa.
-          ¿Hay por aquí algún sitio al aire libre? ¿Una terraza o algo así? –pregunté incorporándome un poco. Liam señaló hacia una puerta.
-          En esa habitación verás una cristalera, allí hay una gran terraza. ¿Seguro que estás bien? –asentí otra vez y le revolví un poco el pelo antes de encaminarme hacia allá.
Crucé las dos puertas encontrándome con una fina brisa que azotó mi cara. Respiré hondo apoyándome en la barandilla. Después de un par de segundos rebusqué en mi bolso dando con mi ansiada cajetilla de cigarros.
Saqué uno colocándolo con casi maestría entre mis dedos para después enloquecer al no encontrar un mechero entre mis cosas.
-          ¿Te ayudo? –dijo una voz demasiado conocida a mi espalda. Me giré y mis ojos encontraron ese verde intenso. Harry se apoyaba contra la puerta de cristal con un mechero entre sus dedos. Me acerqué a él con rapidez y me hice con el mechero girándome para encender mi cigarro. Aspiré ansiosa de él notando el humo entrar en mis pulmones haciendo que mi cuerpo se relajara. Lo retiré de mi boca y después de expulsar una nube de humo me giré otra vez para devolverle el mechero.
-          Gracias –dije volviendo hacia la barandilla. Volví a aspirar del cigarro mientras notaba a Harry colocarse a mi lado.
-          Veo que perduran los malos hábitos –se rió. Le miré intensamente sin expresar nada en mi cara.- ¿Por qué me mentiste? Dijiste que cantabas mal.
-          Me juzga el más adecuado –ironicé.
-          ¿Razones?
-          ¿En serio? –cuestioné sorprendida. Asintió y me giré apoyando ahora mi costado sobre la barandilla para quedar frente a él. Aspiré otra vez de mi cigarrillo para después tirarlo al suelo y pisarlo. Él miró mi acción y sonrió divertido.
-          Adelante –dijo.
-          Perteneces a una banda mundialmente famosa, resultaste ser un capullo en potencia, ocultaste tu personalidad y rompiste cualquier promesa que hiciste.
-          ¿Acaso algo de eso ha tenido alguna importancia en tu vida? –preguntó. Intenté descifrar lo que pensaba.
-          ¿Qué pasaría si me respuesta fuera un ‘sí’?
-          Estás enfadada –afirmó seriamente. Deseé golpear su cara pero me controlé.
-          ¿Acaso eso altera de alguna forma tu vida? –pregunté imitándole. Sonrió y mi enfado aumentó aunque no dejé que lo notase. Dio un paso hacia mí.
-          Siempre me ha encantado cuando te enfadas.
-          Harry, ¿en serio? –pregunté retóricamente.
Dio otro paso hacia mí y humedeció su labio inferior con la lengua mientras miraba mi boca. Eso era demasiado tentador para mí, pero no, no le dejaría, ni loca.
Sonreí sarcástica y le esquivé para salir de allí dándome cuenta de que todos mis esfuerzos por olvidarle en esos meses se estaban disipando en cuestión segundos.



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Preciosas mías, siento mucho la tardanza pero he tenido problemas con el ordenador en el que escribo y desde el que subo los capítulos y no he tenido casi tiempo para solucionarlo.
Espero que os guste y blablabla. Muchas gracias, de verdad, por leer mi fic y si os gusta porfi recomendarla a alguna amiga!!

Por cierto, me gustaría que me dejaseis en comentario (aquí o por twitter) que os está pareciendo, si os aburre, críticas, lo que pensáis al leerla y demás.
Os loveo so much <3