Hola chicas, a ver os quiero comentar algo: como habréis visto hace muchísimo que no subo y esto se debe a que no tengo tiempo para nada.
Este curso, 2º de bachiller, lo tengo hasta arriba y entre los estudios y el hacer un poquillo de vida social no me queda tiempo para nada, y en ese nada se incluye el hacer una novela en condiciones porque no quiero subiros cualquier mierda.
Siento dejarla casi al principio pero de verdad que prefiero dejarla ahora a seguirla o joderla del todo.
Además de esto la otra razón es que, ya que me encanta escribir, como bien sabéis, decidí centrarme en hacer una novela normal, más trabajada y sin centrarla en los chicos o cualquier famoso, y ya que no tengo casi tiempo para este hobbie, prefiero dedicar las pocas horas que tengo en algo más formal como es esa novela.
Espero que me entendáis, lo siento de verdad por las que me habéis pedido que siga subiendo y demás, gracias por apoyarme con esto porque cada comentario que me habéis dejado ha conseguido sacarme una sonrisa y ha logrado que siga con el tema de la escritura. De verdad, os adoro, gracias.
Paula.
Dream with curls and leprechauns.
domingo, 13 de enero de 2013
domingo, 2 de diciembre de 2012
We could go out any day, any night.
(NARRA NIALL)
Esa preciosa sonrisa apareció de nuevo en su cara al ver el
lugar.
-
¡Vaya! ¡Es precioso Niall! –exclamó y yo sonreí
satisfecho.
-
Supuse que te gustaría –dije y ella me miró
acercándose para darme un rápido beso en la mejilla.
-
Está muy escondido, ¿cómo conoces este lugar?
–preguntó mientras examinaba sus alrededores. Me encogí de hombros.
-
La primera vez que vine aquí lo encontré y suelo
usarlo para componer o relajarme. –Expliqué mientras ella seguía atenta a todo
detalle del sitio que le acababa de mostrar.
Simplemente estábamos encima de una gran piedra rodeada de
mucha vegetación en la que se podía ver una gran parte de un bonito lago pero
lo que lo hacía más bonito era la luz que entraba entre los árboles.
-
¿Los demás también suelen venir aquí? –preguntó
dirigiendo su mirada a la mía, sentada sobre el frío suelo. Me acomodé a su
lado.
-
No, ellos no conocen este sitio. Ciertamente,
dudo que alguien lo haga –reí.
-
¿Y por qué me lo enseñas a mí? –preguntó sin
apartar un segundo su mirada de la mía. Noté como mis manos comenzaban a enfriarse. Aclaré mi garganta un
poco nervioso.
-
Sí, bueno, ya sabes, pensé que te gustaría
–intenté salir del paso y por suerte ella no preguntó más.- ¿Qué tal te fue hoy
el trabajo?
-
Bien, poca gente, no es una tienda muy grande
así que no entra casi gente –dijo haciendo una mueca.- ¿Y tú día? ¿Has estado
en el estudio verdad? Me dijo Melisa. –Me quedé mirando sus labios olvidando
que me tocaba hablar.- ¿Niall? –dijo haciéndome volver a la realidad. Sus
mejillas se tornaron de un fino rosa.
-
Lo siento, estaba, bueno –me callé girando mi
cabeza y apretando un poco mis ojos intentando centrarme en la conversación
pero ni siquiera sabía que me había preguntado.- ¿Sabes? Creo que deberíamos
volver con los demás, está anocheciendo. –dije intentando evitar esa situación
incómoda.
-
Espera –dijo agarrándome un segundo de la
muñeca.- llevo queriendo preguntarte esto desde el día del meet & great, ¿a
qué vino el sobresalto aquel día por mi nombre? –esa pregunta me llegó
totalmente inesperada, pero el simple hecho de recordarlo me saco un sonrisa
que ella, miró confusa, pero hacia la que devolvió una por su parte.
-
Verás, antes de audicionar para X Factor lo hice
para otros programas menos famosos, en el colegio, en concursos regionales e
incluso nacionales, pero en ninguno de ellos me dieron si quiera una
oportunidad.
-
¿Y eso qué tiene que ver?
-
Espera. Para todos ellos audicioné con la misma
canción, Angie de los Rolling Stones, y cuando por fin me decidí a cambiar de
canción fue cuando entré en X Factor. Esa canción me la cantaba mi abuela desde
pequeño así que decidí utilizarla, pero después de todos esos intentos fallidos
la descarté porque creí que me daba mala suerte –ella se rió.
-
¿Y aún así te arriesgas a venir con una persona
que se llama así al lado de una caída de, al menos, seis metros? –solté una
carcajada y ella rió. No había terminado mi historia, pero la verdad, en ese
momento no tenía ganas de hacerlo.
-
Creo que ahora ya sí podemos volver, pronto no
veremos nada entre tantos árboles –dije y ella se levantó haciéndome caso.
(NARRA MELISA)
Resoplé echando mi cabeza hacia atrás para apoyarla en el
tronco del árbol. Noté como Harry se tumbaba sobre la hierba a apenas un metro
de mí.
-
¿Vas a seguir sin pronunciar palabra? –preguntó
con su grave voz por su posición boca arriba.
-
Tampoco es que tú lo hagas –le reproché.
-
Cuéntame qué has estado haciendo este último año
–me dijo. Sonreí sarcástica, ‘intentar olvidarme de ti, hasta ahora’ pensé.
-
Nada que te incumba. –dije cortante.
-
Creo que deberías reconsiderar el dejar de
incluir tanta amabilidad en tus contestaciones –dijo haciendo que me
enfureciese. Me levanté y comencé a caminar antes de que mis ganas de tirarle
una piedra a la cara aumentasen.- ¡Eh! ¿Qué haces?
-
Ojalá esto fuese la selva, me perdería y viviría
por el resto de mi vida con monos, sería más agradable que él –susurré hacia mí
ignorándole, pero sus pasos pronto alcanzaron los míos.
-
No quiero tener que ir a buscarte después –dijo
agarrando mi brazo y haciéndome voltear por el contraste de su tirón y mi firme
paso.
-
Claro, yo quiero que lo hagas –le dije mostrando
una sonrisa totalmente falsa mientras me deshacía de su agarre.
-
¿Se puede saber qué te pasa? Antes disfrutabas
de la vida y no vivías amargada como estás ahora –dijo alterado.’ ¿Amargada?
Amargada es como me pones tú y tu estúpida perfecta sonrisa.’ pensé.
-
Que te den Styles –dije claro y alto comenzando
a andar hacia la salida.
-
Para, joder –me exigió siguiéndome.
-
Pero que me dejes en paz, ¿me vas a seguir hasta
mi casa o qué?
-
Pues mira sí, es una buena idea –dijo y puse mis
ojos en blanco mientras continuaba andando con decisión. Mi piso quedaba muy
cerca así que en cuestión de un par de minutos a paso rápido ya estaba allí,
con Harry pegado a mis talones. Abrí el portal y él pasó detrás de mí, monté en
el ascensor golpeando con fuerza el botón para que, con suerte, la puerta le
diese en la cara y no le dejase entrar, pero mi suerte parecía haberse
esfumado.
-
Mierda –murmuré mirando impaciente la puerta de
metal.
-
¿No piensas dirigirme la palabra? –le ignoré.-
Desde luego sigues igual de testaruda que hace un año. –Apreté mi mandíbula
conteniéndome.- Vale, tú lo has querido –dijo pasando entre la puerta y mi
cuerpo para pulsar el botón STOP del ascensor.
-
¿Pero qué haces? ¿Eres subnormal o qué? –Le
pregunté alterada pulsando otra vez el botón intentando que funcionase. Quedó
frente a mí ganando espacio.
-
Deja de intentarlo, no sabes cómo volver a hacer
que funcione. –dijo mostrando una leve sonrisa triunfante.
-
¡Maldito estúpido! –le grité en la cara
descargando parte de mi furia con mis puños contra su pecho. Agarró mis muñecas
firmemente pero con suavidad y pegó despacio mi cuerpo a la pared trasera del
ascensor. Dejé de intentar zafarme de su agarre mientras mi pecho subía y
bajaba por la falta de aire.
-
Así mejor –dijo él sin soltarme y diría que cada
vez más cerca. Posicionó su mirada penetrante sobre la mía y en ese mismo
instante olvidé por un segundo todo mientras me inundaban unas increíbles ganas
de besarle.- ¿Te enseñó ayer Laura mi mensaje? –preguntó haciendo que el aire
que salía de su boca chocase directamente en la mía haciendo mirar sus mojados
labios. Asentí despacio sin apartar mi mirada de su boca, sentí como mi pulso
de aceleraba y entonces, él solo soltó mis muñecas, subió una mano apoyándola
en mi cuello y juntó nuestros labios.
Pareció ser un beso superficial
hasta que se separó y sin darme tiempo a reaccionar atrapó otra vez mis labios
de forma más firme. Yo sin pensarlo seguí su beso haciendo que todos los
recuerdos casi borrados de su boca volviesen.
Algo se activó en mí y abrí mis
ojos de par en par pegándole un empujón que, debido a la sorpresa, le apartó
completamente de mí.
-
Sácame de aquí –le exigí mirando directamente a
sus ojos. Él solo se quedó inmóvil un segundo para después, sin darme una
simple respuesta, pulsó un par de botones e hizo que el ascensor volviese a
funcionar.
Las puertas se abrieron y sin mirarle salí de
allí, abrí mi piso y cerré tras de mí recostándome sobre la puerta de entrada
intentando relajarme.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
ÑAÑAÑAÑAÑÑAÑAÑAÑAÑA, no tengo más que añadir. Dejad comentarios juapas mías <3
PD: algunas no me salís porque os cambiáis el nombre de twitter y a mí se me ha olvidado cambiarlos u.u Así que las que lo hayáis hecho, si en este no os he avisado y queréis que lo siga haciendo, dejadme en un tweet o lo que sea cómo era vuestro nombre y lo cambio. Un besín.
PD: algunas no me salís porque os cambiáis el nombre de twitter y a mí se me ha olvidado cambiarlos u.u Así que las que lo hayáis hecho, si en este no os he avisado y queréis que lo siga haciendo, dejadme en un tweet o lo que sea cómo era vuestro nombre y lo cambio. Un besín.
sábado, 24 de noviembre de 2012
I was the reason for that smile.
(NARRA NIALL)
Me preguntaba por qué Angie había sido tan cortante
conmigo desde que llamaron a su móvil, sólo fue su madre, yo no pretendía
presentarme ni nada por el estilo. Y por supuesto, quería saber si ella querría
volver a verme tanto como yo a ella.
Un papel con forma de avión me sacó de mis
pensamientos. Louis. Lo agarré y se lo lancé de vuelta haciendo que tuviese un
aterrizaje para nada bueno sobre el suelo. Él estalló en una carcajada.
-
Vamos rubio, he quedado con Angels y sé que
la quieres ver –me dijo Melisa divertida mientras tiraba de uno de mis brazos.
-
Os acompaño –se unió Harry. Ella apretó su
mandíbula.
-
No –sentenció la chica.
Nos montamos en su coche. Ella miraba hacia el frente
seria.
-
¿Qué pasa con Harry?
-
¿Qué pasa de qué?
-
Sí, parece que estéis enfadados el uno con
el otro. Bueno, más bien tú con él. –Ella ignoró mis palabras.- Está bien si no
quieres hablarlo conmigo pero creo que te vendría bien hablar con alguien.
-
No hay nada sobre lo que hablar Niall, de
veras –dijo ella bastante convincente mientras miraba fijamente al frente.-
Pero sí podemos hablar sobre Angie y tú.
Sonreí en cuanto pronunció esas palabras, necesitaba
saber sobre ella, quizás de su mejor amiga podría conseguir sacar algo.
-
Bueno, ella es increíble…
-
Venga rubio, ella te gusta, no me vengas
con el ‘ya veremos qué pasa’ que te veo venir. –solté una carcajada.
-
Creo que es bastante evidente pero no estoy
seguro, no es que la conozca demasiado, me gustaría saber más como es antes de
nada.
-
¿Qué cómo es? Es como la ves. No creo que
guarde nada, no es…
-
Como tú –la corté y ella giró para mirarme.
Sonrió volviendo la vista al frente.
-
Es complicado. –dijo.
-
Yo me sincero, tú te sinceras.
-
En otra ocasión, ya estamos aquí –dijo
frenando.
Se bajó la
primera y saludó besando la mejilla de Angie. Aclaré mi garganta y me acerqué a
ella. Besé su mejilla mientras apoyaba una de mis manos en su cintura, ella
sonrió bajando su mirada. Parecía que todo estaba bien.
Subimos al piso de Melisa dejándome totalmente
impresionado por tal inmenso espacio.
-
Me muero de hambre –dijo Angie dirigiéndose
a lo que creía la cocina. Abrí mis ojos de par en par al ver la cantidad de
comida en la nevera y me apunté a un festín de comida con ella.
-
¿Y Melisa? –pregunté.
-
Creo que quería darse una ducha –contestó
mientras sacaba comida sin parar de la nevera.- ¿Qué haces?
-
Intento encontrar una sartén –contesté
mientras caían un par de ellas sobre mí. Ella comenzó a reír y se acercó para
ayudarme.
-
Trae anda –dijo agarrando una de las
sartenes con su bonita sonrisa aún dibujada en su cara. Sacudí mi cabeza.
(NARRA ANGIE)
Comencé a cocinar unos filetes de pollo para los
bocadillos mientras Niall cortaba un poco de lechuga y tomate patosamente. Le
miré un segundo, todo lo que había cortado parecían restos, una débil carcajada
salió de mi garganta y él giró a verme.
-
¿Tan mal lo hago? –rió ahora él, me quedé
mirando su risa inconscientemente.
-
Mira –dije acercándome después de quitar el
pollo del fuego. Le quité el cuchillo antes de que se cortase un dedo y le señalé
como debía colocar el tomate. Di un corte y después agarré con mi mano libre la
suya para recolocar la pieza de verdura. Noté como tensó el brazo al contacto.-
Debes buscar el punto donde cortar y colocarlo donde mejor te vaya a ti
–expliqué. Di otro corte.
-
Parece que tengas experiencia. –Su voz
resonó en mi oído por lo cerca que estábamos. Esta vez fui yo la que se tensó
completamente y me aparté un poco para dejarle a él hacerlo.
-
Bueno, trabajé en un restaurante como
ayudante, supongo que eso ayudaría. –contesté.
-
¿Cuánto tiempo llevas trabajando?
-
Teniendo en cuenta que ahora tengo
diecinueve y empecé con dieciséis, tres años. –contestó.
-
¿Has trabajado en muchos lugares?
-
Bastantes, en Brighton trabajé en un par de
restaurantes y una peluquería. Ahora en una tienda de ropa. –contesté.
(NARRA NIALL)
Quería saber sobre ella, todo. Cualquier cosa que me
contaba sobre su vida me parecía lo más interesante que podía escuchar. Por
fin, conseguimos terminar los bocadillos cuando Melisa apareció en la cocina.
-
Como ya sabéis los dos, mañana iremos a
cenar. Estamos decidiendo a qué restaurante ¿qué tipo de comida queréis?
–preguntó ella mientras secaba su pelo a un lado con una toalla.
-
Mientras sea comida –dije para después dar
un mordisco a mi bocadillo. Melisa sonrió y cambió su mirada hacia Angie para
que contestase.
-
Pues –comenzó parándose a pensarlo. Hizo un
par de veces intentos para hablar pero antes de emitir ningún sonido volvía a
juntar sus labios.
-
¡Por dios Angels, es una cena, nada
influyente en tu vida! –dijo su amiga alterada. Yo solté una carcajada.
-
Si ya sabes que me da igual –se defendió
dulcemente ella. Melisa revoleó sus ojos y salió por la puerta marcando un
número en el teléfono.
Volví a reír y ella me dio un leve codazo.
-
¿Cuánto tiempo tenéis pensado quedaros en
la ciudad? –pregunté.
-
No sé, por el momento tres años hasta que
acabe la universidad. Mel viaja mucho así que no sé si tendrá pensado seguir
estudiando en otro lugar.
-
Así que vais a entrar las dos al segundo
año de carrera ¿verdad? –Ella asintió mientras masticaba.- ¿Y tú que estudias?
-
Filología inglesa –contestó.
-
Vaya, creo que Zayn…
-
¡Chicos! –cortó Melisa entrando en la
cocina mientras sacudía su pelo aún húmedo.
-
¿Qué pasa?
-
Tenemos que salir ya, están esperando en
Hyde Park.
-
¿Quiénes? –preguntó Mel.
-
¿Quiénes? –la hizo burla ella con voz
floja.- ¿Quiénes van a ser?
-
Podías no ser tan borde señorita –dijo ella
mientras Melisa la hacía un poco de burla divertida. Solté una carcajada. Me
preguntaba si siempre serían así entre ellas.
Salimos de casa de Melisa y pronto estábamos en frente
de nuestro punto de encuentro donde todos ellos hablaban animadamente.
Después de todos los saludos comenzamos a pasear.
Caminaba junto a Laura quien me contaba sobre una reciente composición que
estaba practicando para su primer álbum de estudio. Pronto nos interrumpió Liam
reclamando a su novia y yo, después de media hora siguiendo a Angie con la
mirada, apresuré mi paso para alcanzarla.
-
¿Vienes? –susurré cerca de su oído notando
como se alteraba un segundo. Giró su cabeza para mirar a mis ojos.
-
¿Ir? ¿dónde? –preguntó atenta.
-
Es una sorpresa –dije mientras dejaba ver
una fina sonrisa. Ella bajó su mirada hacia ella y sin poderlo evitar mi
sonrisa se agrandó. Giré mi cabeza y comencé a andar.
-
Ahora vengo –escuché como le decía a su
amiga antes de seguirme. Se posicionó a mi lado mientras andábamos por un
pequeño camino poco conocido.
-
¿Y bien? –preguntó mirando al frente.
-
¿No te dije que sería una sorpresa?
–pregunté retóricamente mirándola de reojo. Ella sonrió tímidamente y comencé a
andar un poco más rápido que antes.
(NARRA MELISA)
-
¿Tenías que traer ese mantel? –se quejó
Liam. Solté una carcajada quizás demasiado sonora. Tapé mi boca intentando
retener mi risa pero entonces escuché como Zayn reía a mi lado y Laura
intentaba disimular su sonrisa.
-
Liam, ¿me dejas tu camisa? Creo que este
mantel es un poco pequeño para tantos –dije divertida a lo que Harry se giró
para reírse, Zayn me ofreció su mano para chocarla y Laura me dio un leve
codazo mientras reía.
-
Muy graciosa –contestó Liam mientras se
quitaba la camisa.- Total, hace calor. –Dijo tirándome la camisa a la cara
quedándose en una camiseta blanca. Caí hacia atrás sentada sobre el suelo.
Me recompuse aclarando mi garganta. Mis ojos chocaron
con una bonita sonrisa que se situaba en frente. Sin siquiera dirigir la mirada
a sus ojos la retiré quitando cualquier pensamiento de mi cabeza en relación a
él.
Pasamos un buen rato tumbados sobre aquel pequeño lugar
por donde nadie pasaba. Pronto llegaron Louis, Daisy, su novia, y Anna, la
novia de Zayn.
-
¿Sabéis dónde están Niall y Angie?
–preguntó Laura.
-
Fueron a hacer cosas de mayores al lugar
secreto de Niall. –Dijo Louis y yo solté una leve carcajada.
-
¿Vamos a buscarles? –preguntó Zayn
levantándose.
-
No, deja que lo pasen bien solos –dije.
-
Pero está oscureciendo –replicó Liam. Puse
mis ojos en blanco.
-
Tienen diecinueve años, no se van a perder
–dije quitando cualquier rastro de importancia a lo que ellos decían.
-
Seguro que no les importaría perderse
–insinuó Louis otra vez provocando nuestra risa.
-
Aún así creo que alguien debería quedarse
aquí hasta que ellos vuelvan. –Resoplé.
-
Nosotros cuatro tenemos una reserva en un
restaurante –dijo Daisy señalando a Louis, Zayn y Anna.
-
Yo tengo una entrevista mañana pronto y Laura
tiene que grabar ¿verdad? –le preguntó, a lo que asintió.
-
Bueno, si tanto lo queréis iros, me quedaré
un rato a ver si vuelven –dije.
-
¿Sola? –preguntó Liam.
-
En serio, Liam, no creo que este sea el
lugar de ataque de los asesinos de la zona –Anna y Zayn rieron.
-
Yo puedo quedarme con ella. –Propuso Harry.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Hola preciosas :)
Os quiero decir un par de cosas:
1. GRACIAS por apoyarme.
2. Como me dijisteis algunas, sé que a veces es un poco confusa, pero iré contando poco a poco lo que pasó y se aclarará todo.
3. Me gustaría, como ya dije, que me dejaseis comentarios aquí o en twitter (o incluso en el ask si no queréis decir quienes sois) con críticas, lo que pensáis, consejos, o lo que sea.
4. Espero poder subir más seguido aunque ahora estoy con los exámenes hasta arriba.
5. Si os gusta, recomendarla porfi :3
8. Os adoro.
domingo, 18 de noviembre de 2012
Under the moonlight as we stare at the sea.
*FLASHBACK*
-
Así
que también te gusta cantar –dijo ella mientras la arena enterraba de forma
leve sus pies a cada paso.
-
Sí,
me aísla, me da confianza –la contesté mirándola, ella sonrió.
-
Yo
canto, algo, aunque parezco un gato atropellado cuando lo hago –me reí.
-
No
será para tanto –la dije.
La
playa estaba vacía, no había ni un alma. A pesar de ser casi las once de la
noche aún quedaba luz en el cielo, poca. Me senté en la orilla y ella me imitó
haciendo lo mismo a mi lado.
-
Canta
algo –me pidió.
-
No –negué efusivamente.
-
¿Por
qué? Dices que te gusta, no te conozco casi, apenas una semana, así que seré
objetiva en mi crítica –me contestó. La miré y sonreí, me daba algo de
vergüenza. Giré mi mirada hacia el horizonte donde el mar parecía cortar cómo
si fuese una cascada. Sonreí levemente mientras escogía en mi cabeza la canción
para después aclarar mi garganta
-
In my place, in my place, were lines that I couldn’t
change, I was lost, yeah. I was lost, I was lost crossed lines I shouldn’t have
crossed, I was lost, yeah. How long must you wait for him? How long must you
pay for him? How long must you wait for him? I was scared, I was scared, tired
and underprepared but I wait for you. If you go, if you go leaving me here on
my own, well I wait for you. (Coldplay – In my place)
Me
frené y la mire directamente a sus ojos. Me miraba fijo y una sonrisa se dibujó
en su cara.
-
Wow
–expresó sin apartar su mirada- estoy impresionada, cantas realmente bien y
encima te gusta Coldplay –me reí.
Notaba
como ella no sabía que decirme, me miraba fijamente, la había gustado. Apartó
su mirada levantándose mientras limpiaba la arena que había quedado en la parte
del vestido que quedaba en su culo.
-
¿Te
apetece un baño? –dijo caminando ya mar adentro. Ahora fui yo quien sonrió. Me
quité la camiseta y corrí hacia ella agarrándola de la cintura para tirarla al
agua.
Ella
se quejaba entre mis brazos hasta que una ola nos cubrió completamente. La
solté en el agua quedando aún cerca suya. Salió retirando el pelo de su cara y
cogiendo una gran bocanada de aire.
-
Eres
estúpido –me gritó haciéndome reír. Unos cuantos insultos más pararon en mi ser
pero no era nada creíble ya que una sonrisa se mantenía en su cara.- Acabas de
empapar la única ropa que tenía.
-
Tranquila,
te daré mi camiseta, de todas formas –dije acercándome a ella del todo y
agarrando el fino vestido que llevaba desde abajo para quitárselo. Me miró
divertida y alzó sus brazos para ayudar en mi acción.
Terminé
de quitárselo pudiendo admirar su cuerpo bajo un bañador blanco. Ella sabía que
tenía un gran cuerpo, uno que cualquier hombre desearía tocar así que sonrió
divertida cuando lo miré sin tapujos.
-
Llévalo
o no se secará nunca –dijo señalando la orilla. Asentí y salí un segundo para
extenderla sobre la arena al lado de la otra camiseta.
Volví
mi vista hacia ella viendo ahora su fina espalda adornada por el lazo de su
bañador. Me introduje en el agua y apoyé una mano en su cintura. Ella se giró y
pude ver como dirigía su mirada a mi cuerpo, sonreí. Notaba la tensión sexual que
existía entre nosotros, desde un primer momento, hacía una semana la había habido
y ahora era mucho más fuerte.
Jugamos
un poco con el agua, parecía una niña jugando con las olas y eso me gustaba,
era natural y se mostraba tal cual, al menos por un momento.
Tiré
de ella un poco más hacia el fondo haciendo que el agua me llegase por la
cintura.
-
¿Qué
pasa si hay medusas o algo peor? Es casi de noche y no veo nada –se quejó ella
poniendo resistencia.
-
No digas tonterías.
-
No
son tonterías, además el mar me da respeto, no quiero entrar más –dijo. Yo me
acerqué más a ella.
-
Ven
–dije agachándome para cogerla. Abrazó con sus piernas mi cintura delicadamente
apoyando sus brazos en mis hombros. Sentí el calor de sus muslos internos sobre
mi cuerpo lo que me hizo desearla aún más. Mis manos la agarraban firmemente
casi por sus glúteos.
Miré
a su cara que quedaba unos centímetros más alta que la mía. Ella me miraba
seria, notaba deseo en su mirada. Bajé mi cabeza mirando al frente y besé
despacio debajo de su cuello. Me separé y ella alzó mi cabeza con una de sus
manos.
Encontré
su mirada la que bajó a mis labios. Se acercó a ellos y yo cerré mis ojos. Sus
labios se posicionaron calientes sobre los míos. Abrió un poco su boca y yo
introduje con cuidado mi lengua, era lo que ella quería. Se separó un segundo y
subió sus manos a mi nuca para acariciar mis rizos ahora casi desechos por el
agua. Yo aproveché para colocarla bien sobre mí apretando mis manos sobre sus
muslos. Volvió a mi boca mostrándome el dulce sabor de la sal que se había
quedado en la suya.
Era
increíble las ganas que tenía de hacerla mía, si por mi fuese lo hubiese hecho
allí mismo, pero no podía. Besé sus labios otra vez antes de separarme de ella.
Me miró seria y se bajó de mí dirigiéndose decidida hacia la orilla.
Salió
y se puso rápidamente mi camiseta agarrando con sus manos su vestido aún
empapado.
-
¡Eh!
¡Espera! –la grité alcanzándola.
-
Me
tengo que ir –dijo.
-
¿Qué?
–no paraba y andaba muy rápido.
-
Me
tengo que ir –repitió.
-
¿Y
ya? –pregunté. Frenó en seco justo en frente del hotel. Se giró a verme.
-
Habitación
274 de la planta 21 –me dijo. Me quedé sorprendido, era muy lanzada.- Hasta
dentro de dos días no se te ocurra pasarte.
Iba
a preguntarla pero se fue antes de que me diese tiempo. ‘274, 21’ repetí en mi
cabeza.
*FIN DEL FLASHBACK*
Give me love like never before, ‘cause lately i’ve
been craving more. And it’s been a while but I still feel the same, maybe I
should let you go.
You know I’ll fight my corner, and that tonight I’ll
call you. After my blood, is drowning in alcohol. No I just wanna hold ya.
Unos ruidos me sacaron de mi concentración. Salí de la
habitación cerrando la puerta para esperar a los demás antes de entrar. No
sabía por qué, pero no iba a dejar que supiese que la había escuchado, no
quería.
(NARRA MELISA)
-
Cantas muy bien –dijo casi gritando Niall
en cuanto acabó la canción.
-
No me quejo pero no exageres –me reí.
-
En serio, ¿no has pensado en presentarte a
algo o probar con alguna discográfica o algo? –mi cara de susto debió ser
mortal por su repentina risa.
Mi boca intentó contestarle pero entonces la puerta se
abrió. Ahí estaban los demás. Entraron, primero Zayn y Louis quienes se
dirigieron hacia mí para saludarme. Luego Laura y Liam que iban inmersos en sus
cursilerías de pareja y por último Harry. Fijó su mirada en mí. ‘Estúpido
mentiroso’ pensé antes de quitar mi vista de sus ojos.
-
¿Sabíais que canta? Y genial además –dijo
Niall emocionado.
-
Ah ¿sí? –preguntó Harry con demasiado
sarcasmo.
-
Yo no… -comencé pero me di por vencida al
darme cuenta de que debería haberle dicho antes a Niall que no dijese nada.
-
Sí, tiene una voz preciosa –le apoyó Liam.
-
¿Qué? Yo quiero escucharte, podríamos
cantar algo juntas –dijo Laura muy animada. Negué cualquier tipo de proposición
por su parte para que cantase y finalmente conseguí distraerles con otro tema.
Me recosté en el sillón siguiendo mentalmente la
conversación que todos ellos estaban teniendo. Fijé mi mirada un segundo en el
suelo perdiéndome en mis pensamientos.
-
¿Pasa algo? –preguntó Liam a pocos
centímetros de mí posiblemente para que nadie nos escuchase. Levanté mi mirada
encontrándome torpemente con la de Harry. Sus ojos se clavaban en los míos y su
intenso verde parecía querer penetrar en mis pensamientos. Negué aguantando aún
su mirada, después giré para encontrarme con la mirada de Liam y le dediqué una
breve sonrisa.
-
¿Hay por aquí algún sitio al aire libre?
¿Una terraza o algo así? –pregunté incorporándome un poco. Liam señaló hacia
una puerta.
-
En esa habitación verás una cristalera,
allí hay una gran terraza. ¿Seguro que estás bien? –asentí otra vez y le
revolví un poco el pelo antes de encaminarme hacia allá.
Crucé las dos puertas encontrándome con una fina brisa
que azotó mi cara. Respiré hondo apoyándome en la barandilla. Después de un par
de segundos rebusqué en mi bolso dando con mi ansiada cajetilla de cigarros.
Saqué uno colocándolo con casi maestría entre mis dedos
para después enloquecer al no encontrar un mechero entre mis cosas.
-
¿Te ayudo? –dijo una voz demasiado conocida
a mi espalda. Me giré y mis ojos encontraron ese verde intenso. Harry se
apoyaba contra la puerta de cristal con un mechero entre sus dedos. Me acerqué
a él con rapidez y me hice con el mechero girándome para encender mi cigarro.
Aspiré ansiosa de él notando el humo entrar en mis pulmones haciendo que mi
cuerpo se relajara. Lo retiré de mi boca y después de expulsar una nube de humo
me giré otra vez para devolverle el mechero.
-
Gracias –dije volviendo hacia la barandilla.
Volví a aspirar del cigarro mientras notaba a Harry colocarse a mi lado.
-
Veo que perduran los malos hábitos –se rió.
Le miré intensamente sin expresar nada en mi cara.- ¿Por qué me mentiste?
Dijiste que cantabas mal.
-
Me juzga el más adecuado –ironicé.
-
¿Razones?
-
¿En serio? –cuestioné sorprendida. Asintió
y me giré apoyando ahora mi costado sobre la barandilla para quedar frente a
él. Aspiré otra vez de mi cigarrillo para después tirarlo al suelo y pisarlo.
Él miró mi acción y sonrió divertido.
-
Adelante –dijo.
-
Perteneces a una banda mundialmente famosa,
resultaste ser un capullo en potencia, ocultaste tu personalidad y rompiste
cualquier promesa que hiciste.
-
¿Acaso algo de eso ha tenido alguna
importancia en tu vida? –preguntó. Intenté descifrar lo que pensaba.
-
¿Qué pasaría si me respuesta fuera un ‘sí’?
-
Estás enfadada –afirmó seriamente. Deseé
golpear su cara pero me controlé.
-
¿Acaso eso altera de alguna forma tu vida?
–pregunté imitándole. Sonrió y mi enfado aumentó aunque no dejé que lo notase.
Dio un paso hacia mí.
-
Siempre me ha encantado cuando te enfadas.
-
Harry, ¿en serio? –pregunté retóricamente.
Dio otro paso hacia mí y humedeció su labio inferior
con la lengua mientras miraba mi boca. Eso era demasiado tentador para mí, pero
no, no le dejaría, ni loca.
Sonreí sarcástica y le esquivé para salir de allí
dándome cuenta de que todos mis esfuerzos por olvidarle en esos meses se
estaban disipando en cuestión segundos.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Preciosas mías, siento mucho la tardanza pero he tenido problemas con el ordenador en el que escribo y desde el que subo los capítulos y no he tenido casi tiempo para solucionarlo.
Espero que os guste y blablabla. Muchas gracias, de verdad, por leer mi fic y si os gusta porfi recomendarla a alguna amiga!!
Por cierto, me gustaría que me dejaseis en comentario (aquí o por twitter) que os está pareciendo, si os aburre, críticas, lo que pensáis al leerla y demás.
Os loveo so much <3
Suscribirse a:
Entradas (Atom)